Las vistas desde la habitación eran impresionantes, me dejaron sin aliento cada vez que miraba. La piscina de agua de mar también fue un gran lugar para relajarme después de un día explorando Sorrento. Disfruté mucho del servicio amable del personal, quienes hicieron que me sintiera como en casa.

Desafortunadamente, la habitación tenía algunos problemas de mantenimiento que fueron bastante decepcionantes. La ducha tenía baja presión de agua, lo que hizo que las duchas fueran incómodas. Además, el desayuno carecía de opciones saludables, y sentí que podría haber más variedad de alimentos. Fue un poco frustrante, ya que esperaba más por el precio que pagué.

Me encantó la ubicación junto al mar, con acceso fácil a una playa privada y vistas impresionantes. La habitación era amplia, limpia y contaba con un balcón donde disfrutamos de un café al amanecer. El personal fue excepcionalmente amable, especialmente al ofrecer un desayuno delicioso con opciones típicas italianas que nos hicieron sentir como en casa.

Sin embargo, la limpieza diaria de la habitación fue un poco inconsistente durante nuestra estancia.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes.

hermosa vista al mar, ubicación tranquila, acceso a playa privada

El baño necesita mejoras, el olor a tuberías es muy incómodo!!! Consideren un saneamiento más profundo para evitar problemas de higiene!!! La decoración está desactualizada y podría beneficiarse de una renovación!!!

Encantador hotel, ideal si buscas una estancia tranquila con bellas vistas al mar y la montaña, además de un desayuno delicioso preparado por un personal muy amable que te hará sentir como en casa.

excelente ubicación pero desayuno mejorable

La habitación era amplia y contaba con un balcón desde donde se podía disfrutar de una vista increíble al mar. El personal fue muy amable, especialmente Ana María, quien servía un desayuno lleno de alegría. La piscina de agua de mar era un gran lugar para relajarse, rodeada de un ambiente hermoso.

Habitación amplia con vista al mar, realmente encantadora.

El hotel está bastante anticuado. El mobiliario necesita renovación. La ducha estaba atada con un cable a la pared y la barra de la toalla se cayó al intentar usarla. Además, el camino hacia el centro es un poco peligroso, especialmente con un carrito de bebé, ya que las veredas son angostas y pasan vehículos a alta velocidad.

el hotel tenía una vista hermosa, pero la habitación era vergonzosamente pequeña, me caí de la cama varias veces, y la ducha parecía más bien un bote viejo. ¡No me ofrecieron ni una mísera cortesía en compensación! casi dejo una buena opinión, pero ¿cómo hacerlo cuando las toallas brillaban por su ausencia?

La habitación era amplia y tenía un balcón con vista al mar. La piscina de agua de mar fue un buen lugar para relajarse. Caminábamos hacia el centro en unos 10 minutos, y la subida al hotel era un poco empinada, lo que podría ser un problema si tienes problemas en las piernas. Me encantó el desayuno preparado por Ana María, lo hizo especial.

El hotel tiene unas vistas espectaculares del Golfo de Nápoles, las habitaciones son amplias y limpias, perfectas para relajarse. Además, el desayuno es delicioso y variado. La atención del personal es excepcional, especialmente Ana María, quien nos hizo sentir como en casa.

El mobiliario del hotel está un poco anticuado y necesitaría una renovación. La ducha tenía algunos problemas de mantenimiento. a veces, el agua no tenía buena presión.

• Vistas hermosas
• Desayuno delicioso

• Falta aire acondicionado
• Baño problemático

El personal fue increíblemente amable, además de un desayuno delicioso (los pasteles eran un gran acierto). La ubicación es perfecta, con vistas espectaculares, y el acceso a la playa privada fue un lujo.

La ducha tenía un pequeño problema y un par de detalles podrían necesitar atención.

Desiree es un hotel espectacular con unas vistas impresionantes del Golfo de Nápoles. Las habitaciones son amplias y limpias, algunas de ellas tienen balcón. Además, la piscina de agua de mar y la terraza donde se sirven platos típicos de la tradición italiana son simplemente maravillosas.

Falta variedad en el desayuno.

sorpréndete con el trato amable de antonio y el cappuccino de ana maría en un hermoso hotel junto al mar

Qué maravilla de lugar! La atención de Antonio fue excepcional, siempre sonriente y dispuesto a ayudar. Desayunar aquí es un deleite, especialmente con el cappuccino de Ana María. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para desconectar. Además, la vista al Golfo de Nápoles es simplemente espectacular. No puedo esperar a regresar.

Ubicació excel·lent amb vistes espectaculars, la platja privada una passada. Habitació ampla i còmoda, i el personal sempre amable, com a casa. Caminada agradable al centre, amb paissatges que deixen sense alè. Un cap de setmana a recordar!